El arte de querer amarte...

Mañana hará dos años desde que escribí estos versos. Puede que no sean de gran calidad, pero en su día tenían su peso en emociones y sentimientos personales. Hoy con el paso del tiempo, se ve todo desde una perspectiva muy diferente, sobre todo por que la situación es totalmente distinta. La experiencia enriquecedora, increíble pero cierto; las expectativas, muy generalizadas; y las ganas, completamente opuestas. 

Aún así, me apetecía compartir con todos vosotros un poquito de mí, o de lo que fue. 

¡Un saludo panda!

EL  ARTE  DE  QUERER  AMARTE

Versos latentes en mi mente,

sigo sin verte.

Sin conocerte ni abrazarte,

sin poder extrañarte.

Deseando que me lleves a Marte,

para súbitamente besarte.

Que de mi formes parte

y nunca separarte.

Amarte sin ningún coste,

sin ningún importe.

Ser arte de querer amarte. 

BSG 28-12-14

Tal día como hoy, 22 de diciembre.

                                                                                       ¡Buenos días panda! 

Esta mañana os cuento que tal día como hoy murió Gustavo Adolfo Bécquer, en 1870. Tenía tan solo 34 años. 

En diciembre de 1870, Bécquer se se empeñó en viajar en un tranvía bajo la nieve, sin protección, a la intemperie.

Dicho enfriamiento, sumado a los delicados cuidados que siempre tuvo con su enfermedad, la tuberculosis, (que sufría aproximadamente desde 1857) o tal vez una enfermedad venérea subyacente, hicieron que se desencadenara una crisis en su salud física y mental, agravándose su cuadro y convirtiéndose en agonía, para luego fallecer el 22 de diciembre del año 1870.

El poeta sevillano fue sepultado el 23 de diciembre de ese año en el nicho número 470 en la Sacramental de San Lorenzo y San José, en el Patio de Cristo en la ciudad de Madrid.

Posteriormente, en el año 1913 los restos mortales del poeta Gustavo Bécquer juntos con lo de su hermano, fueron llevados a la ciudad de Sevilla, primero a la antigua capilla de la universidad de la ciudad y luego a partir del año de 1972 reposan en el Panteón de Sevillanos Ilustres donde descansan hasta la fecha.

Un poquito más de Belmonte

 

Y cuando la tienes prefieres pensar que todo puede ser de otra forma, que  volverás a tener esa cara en frente, esos ojos, esa nariz, y por encima de todo esa risa. Porque sí, hay muchas formas de ser infiel, incluso acordándote de una sonrisa. 

La cara oculta de la piel

Esteban Belmonte es un artista multidisciplinario en el ámbito de la literatura. El ya poeta, acaba de publicar recientemente su nueva novela. El primero de sus dos libros fue un poemario que trata del amor verdadero, este ultimo y segundo habla de una historia de ambición, amor y superación desde una visión difícil de un hombre que acaba de perder a su madre. El pasado miércoles 14 Esteban Belmonte, acudió a Madrid a la presentación de su nuevo libro La cara oculta de la piel. y el pasado viernes, le tuvimos en LaTarde de Inforadio, programa al que pertenezco.

Nos presento su nueva novela, nos hizo saber que las redes sociales van de la mano para escritores de su tipo ya que sirven de gran plataforma difusora. Y yo, esta semana os recomiendo ésta novela que embauca desde el primer momento, y aprovechando las fechas podeis pedirla a los Reyes Magos o por su defecto, regalarla. 

Escrito...

Hace a penas 10 días, estaba con  un amigo tomando algo por el centro de Madrid. Tranquilamente, estábamos disfrutando del ambiente navideño en una terraza al aire libre, disfrutando de una buena conversación  junto a una copa de vino. De pronto, alguien alteró nuestra comodidad. Enérgico, asaltó nuestra mesa. Se trataba de un joven de no mas de 30 años, que simplemente nos reclamaba una palabra para hacernos el fruto de su trabajo; un poema, a cambio de la voluntad.

Andrés, mi amigo, le dijo que nos sorprendiese. Y este fue el resultado.

Por increíble que parezca, aún sigue existiendo  gente que se recorre las calles para hacerse conocido. Para luchar por su sueño. Nos contó que verdaderamente es una pasión, que obviamente necesita dinero, pero que nada le reconforta más que hacer feliz a las personas con algo tan sencillo como las palabras. Nada le reconforta más que utilizarlas como vía de escape.  Como veis, la vida siempre te puede sorprender, y esta vez ha sido en forma de poema.

Casi un siglo de Marcos Ana

Empezamos semana y con ello hay que actualizarse informativamente.

El pasado jueves, 24 de noviembre, falleció Marcos Ana a sus 96 años. Poeta, activista y, además, el preso político que más tiempo estuvo interrumpido en las cárceles de la dictadura. De su vida le arrebataron 23 años que nunca más recuperaría, únicamente por oponerse al régimen desde el lado del Partido Comunista.

Veintitrés años que le llevaron a escribir sus famosos "Poemas desde la cárcel", que fueron publicados y sacados de ésta a través de las máximas peripecias imaginables. Gracias a sus poemas, vio la oportunidad y vía de escape para salir del presidio; a nivel internacional, su testimonio provocó una verdadera campaña para sacarle de entre las verjas; una campaña en la que llegaron a participar compañeros de oficio de la escala de Rafael Alberti o Pablo Neruda. Sin embargo, en sus últimas entrevistas contó que tras abandonar la cárcel, las alas de libertad con las que tanto ansiaban se vieron frenadas por la cruda realidad. Pese a ello, nunca dejó que decayese su entusiasmo y compromiso por la protesta, por lo que creía justo. “Ni un muerto, ni mil muertos, ni todos los muertos del mundo me pueden devolver a mí estos trozos de mi vida que yo he dejado en los patios y en las celdas de las cárceles. Lo único que me podría recompensar un poco la vida es ver triunfantes los ideales por los cuales yo he luchado, por los cuales ha luchado toda una generación” Afirmaba con la mayor de sus fuerzas, o al menos eso transmiten sus palabras.

Os dejo con uno de sus poemas más famosos, donde podemos ver como anhelaba, ansiaba y necesitaba saber lo que sucedía detrás de los muros que le encerraban; su necesidad de sentir la libertad como si una leve brisa nos tocase el rostro.

Decidme cómo es un árbol

Decidme cómo es un árbol,

contadme el canto de un río

cuando se cubre de pájaros,

habladme del mar. 

habladme del olor ancho del campo

de las estrellas, del aire

recítame un horizonte sin cerradura

y sin llave como la choza de un pobre

decidme como es el beso de una mujer

dadme el nombre del amor

no lo recuerdo.

Aún las noches se perfuman de enamorados

que tiemblan de pasión bajo la luna

o sólo queda esta fosa?

la luz de una cerradura

y la canción de mi rosa

22 años, ya olvidé

la dimensión de las cosas

su olor, su aroma

escribo a tientas el mar,

el campo, el bosque, digo bosque

y he perdido la geometría del árbol.

Hablo por hablar asuntos

que los años me olvidaron,

no puedo seguir

escucho los pasos del funcionario.

El decimoquinto pedacito de Neruda.

¡Buenos días! Para empezar la semana con buen pie, os dejo con un clásico. Un maravilloso poema del chileno Pablo Neruda,  que podéis encontrar en Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Este poema habla del sufrimiento que conlleva el amor, del sufrimiento de un hombre por su adorada; por eso a pesar de estar cerca de ella, nota lejana a la amada. Una lejanía que encierra una imposibilidad de amar por parte de ella pero que sin embargo el fervor de él va mucho más allá de esa inviabilidad y cualquier mero gesto por parte de ella parece como si le llevase de nuevo a la vida. El poema está cargado de recursos literarios. Nada más poner la vista sobre el primer verso, nos encontramos con un magnifico símil " Me gusta cuando callas porque estás como ausente"; así mismo encontramos la repetición del encabezamiento del verso previo seguido de nuevos símiles como: " Estás como distante/ Y estás como quejándote"  

Otro nuevo recurso con gran carga poética es el paralelismo que nos encontramos en los versos tres y cuatro:  "Parece que los ojos se te hubieran volado, y parece que un beso te cerrara la boca" 

Por último, una metáfora que nos sitúa en los propios sentimientos del autor: "Mariposa de sueño te pareces a mi alma"

Espero que os deleitéis con el poema y que con el análisis realizado disfrutéis mucho mas de él. ¡Hasta la próxima! 

15

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,

y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.

Parece que los ojos se te hubieran volado

y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma

emerges de las cosas, llena del alma mía.

Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 

y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.

Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.

Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:

déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio

claro como una lámpara, simple como un anillo.

Eres como la noche, callada y constelada.

Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.

Distante y dolorosa como si hubieras muerto.

Una palabra entonces, una sonrisa bastan.

Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto